Sinceramente no se diferenciar lo que está bien de lo que está mal, lo veo todo tan igual que las opciones se mezclan en mi cabeza, quizás llegue a alguna conclusión, pero al final siempre caigo en el vació de la pregunta de ¿que quiere hacer? Aveces pienso que yo hago las cosas pensando en las posibilidades que tengo de conseguirlo, si veo que algo es imposible busco nuevas opciones que me vengan mejor, no me esfuerzo, eludo las responsabilidades, miro al futuro con lo que es más probable no con lo que quiero que sea. Muchas veces e dudado de mi autoestima, a veces me he odiado por ser como soy, por intentar hacer pasar todas mis opciones por una prueba minuciosa de posibilidad, por buscar el punto flaco de mi mente, por buscar mi propio punto flaco intentar taparlo y hacerme la dura, la que no le afecta nada. Pero sigue doliendo, muchas noches me duermo pensando en que mi vida no tiene sentido y que lo hago todo por orgullo, pienso que no llegaré a nada, me castigo yo sola y lloro lloro sin remedio porque pienso que me lo merezco, por que intento ser perfecta para todos porque intento ser a la que todos aprecian cuando en realidad no lo soy. Cuando hago un recuento de las personas que realmente me importan me quedo con 10 como mucho, y me doy cuenta de que son las personas con las que realmente soy yo misma, me doy cuenta que a quien más aprecio es quien sabe como soy realmente no como intento ser. Se que hago estupideces, se que mi vida no es como un cuento de princesas, se que vivo del sueño de que alguien me quiera por como soy, la Marta sensible y frágil que hay debajo de mi faceta de insensible. Muchas veces e intentado rendirme, mostrarme a mi misma que no todo es la felicidad de los demás, también está la felicidad propia por egoísta que suene pero es hora de que mire por lo que yo quiero antes de pensar en lo que los demás quieren de mi. Por que quiero acostarme y repasar el día sin pensar que mi vida es un desastre, porque quiero dormirme pensando que tú también pensaras en mí, porque quiero dormirme pensando que mañana no tendré que aparentar.