Si yo le contara al mundo que conocía a mi mejor amigo
contando palabras de una expresión escrita se reirían de mí, me dirían que es
una tontería, pero de tonterías va la vida, cuando menos te lo esperas se te
viene encima algo inesperado.
No sabría decir como sucedió un día de verano fuimos a
Carrefour a comprar unas galletas para mi madre y hay comenzó todo. Hace poco
me dijiste que había cambiado que ya no me reía tanto, que antes me reía por
tonterías. Sigo haciéndolo pero es que si en ese momento me hubieras conocido
de verdad sabrías que sigo siendo la misma.
Ya parece haber pasado una eternidad desde que Carmen
Machuca te sentó detrás de mí. Parece haber pasado una eternidad desde que
pasamos de ser compañeros de optativa a ser amigos y empezar a hablarnos. Y
simplemente te puedo decir que no me arrepiento de nada, ni de la tontería de
contar palabras, ni de haber andado desde costa ballena a chipiona para quedar,
ni de nada en absoluto.
Por todos esos momentos en los que nos hemos ayudado
mutuamente, y por esos momentos en los que te ponías alterado porque pensabas
que la había liado y en realidad lo había hecho queriendo y al final todo salía
bien. Te has empeñado en despertar partes de mí que no quería sacar,
seguramente que sabes más defectos de mí que yo misma, y a la vez has hecho que
yo descubra cosa de mí que tampoco sabía.
No te permitiré que abandones nada porque te veo una persona
que es capaz de todo lo que se proponga y si es ánimo lo que necesitas, aquí
estoy. Siempre, puedes coger el teléfono y llamarme, que mis padres te
confundan con “una amiga”, que no pasa nada hombre, además así sé que eres tú.
Con todo esto, solo quería decirte felicidades y gracias por
todo. Porque quieras o no ha pasado un
año más, hace como un año que empezamos a hablarnos y hace poco te hiciste un
huequecito en mi vida, supongo que las amistades no son para siempre, pero de
momento estás ahí y ahí estarás hasta que yo lo diga, ok? Ok.
FELICIDADES PEQUEÑO MEJOR AMIGO.