lunes, 29 de agosto de 2011


Estoy cansada de la rutina, que me atrape entre sus manos, yo quiero ser libre, hacer cosas fuera de mis fronteras, traspasar los límites que me imponen, disfrutar de las horas del soy y de la luna, no cansarme jamás. Quiero demostrar que soy algo más que una presa en las manos equivocadas. Y cuando lo haga, vais a arrepentiros de todo, los límites que me habéis estado poniendo, porque os vais a sentir tentados por la libertad de la que yo gozo. 

Sueños de los  que te despiertas cuando están a punto de hacerlos realidad.
Amigos, son aquellos que entran cuando todos se han ido.  


Hoy saldré a la calle sin ningún motivo y haré lo primero que se me pase por la cabeza por idiota que parezca, porque esta vida no está hecha para explicar cada movimiento, para excusarse de lo que haces. 

YOU ARE MY GOAL



Me encanta el modo en que tensas tus músculos de la cara para dedicarme una sonrisa. Parece como si dijeses: todo irá bien, no te preocupes.

Criticar los defectos de una persona es el mejor modo de olvidar lo que un día pudiste sentir por ella. 
Quizás este mundo no este hecho para gente como yo, gente que con un más mínimo deseo hacen todo lo posible por llegar a conseguirlo, gente que no se traza una meta, que va más allá de ella, gente que no se fija en detalles, que aspira a algo más grande, que sobreponen hipótesis demostradas, que no buscan el porqué de las cosas por pereza a conocer mundo a través de míseros ejemplos que luego no tiene practica en la realidad. Yo busco la felicidad en cada calle.
list of things to do today: eat the world and be happy

Los sueños terminan en algún momento, las vivencias te acompañan a lo largo de toda tu vida, por lo que para encontrar la felicidad no hace falta tener sueños, solo saber recrear lo que se desea.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Duele amar a alguien y no ser correspondidos, pero lo que es más doloroso es amar a alguien y nunca encontrar el valor para decirle a esa persona lo que sientes. Tal vez Dios quiere que nosotros conozcamos a unas cuantas personas equivocadas antes de conocer a la persona correcta, para que al fin cuando la conozcamos, sepamos ser agradecidos por ese maravilloso regalo. Una de las cosas más tristes de la vida es cuando conoces a alguien que significa todo y solo para darte cuenta que al final, no era para ti y lo tienes que dejar ir. Cuando la puerta de la felicidad se cierra, otra puerta se abre, pero algunas veces miramos tanto tiempo a aquella puerta que se cerró, que no vemos la que se ha abierto frente a nosotros. Es cierto que no sabemos lo quetenemos hasta que lo perdemos, pero también es cierto que no sabemos lo que nos hemos estado perdiendo hasta que lo encontramos. Darle a alguien todo tu amor nunca es un seguro de que te corresponderán, pero no esperes que te correspondan; solo espera que el amor crezca en el corazón de la otra persona, pero si no crece sé feliz porque creció en el tuyo. Hay cosas que te encantaría oír que nunca escucharás de la persona que te gustaría que te las dijera, pero no seas tan sorda(o) para no oírlas de aquel que las dice desde su corazón. Nunca digas adiós si todavía quieres tratar. Nunca te des por vencida(o) si sientes que puedes seguir luchando. Nunca le digas a una persona que ya no la amas si no puedes dejarla ir. El amor llega a aquel que espera, aunque lo hallan decepcionado; a aquel que aun cree, aunque haya sido traicionado; a aquel que todavía necesite amar, aunque antes haya sido lastimado; y a aquel que tiene el coraje y la fe para construir la confianza de nuevo. El principio del amor es dejar que aquellos que conocemos sean ellos mismos, y no tratarlos de voltear con nuestra propia imagen, porque entonces solo amaremos el reflejo de nosotros mismos en ellos. No vayas por el exterior, este te puede engañar; no vayas por las riquezas porque aun eso se pierde; ve por alguien que te haga sonreír, porque toma tan solo una sonrisa para hacer que un día oscuro brille. Espero que encuentres a aquella persona que te haga sonreír. Hay momentos en los que extrañas a una persona tanto que quieres sacarla de tus sueños y abrazarla con todas tus fuerzas. Espero que sueñes con ese alguien especial. Sueña lo que quieras soñar; ve adonde quieras ir; se lo que quieras ser; porque tienes tan solo una vida y una oportunidad para hacer todo lo que quieras hacer. Espero que tengas; suficiente felicidad para hacerte dulce; suficientes pruebas para hacerte fuerte; suficiente dolor para mantenerte humana(o);suficiente esperanza para ser feliz y suficiente dinero para comprar regalos. Las personas más felices no siempre tienen lo mejor de todo; solo sacan lo mejor de todo lo que encuentran en su camino. La felicidad espera por aquellos que lloran, aquellos que han sido lastimados, aquellos que buscan, aquellos que tratan. Porque solo ellos pueden apreciar la importancia de las personas que han tocado sus vidas. El amor comienza con una sonrisa, crece con un beso y muere con una lágrima. La brillantez del futuro será basada en un pasado olvidado. No puedes ir feliz por la vida hasta que dejes ir tus fracasos pasados y los dolores de tu corazón. Cuando naciste, tu llorabas y todos alrededor sonreían, vive tu vida de forma que cuando mueras tu sonrías, y todos alrededor lloren.
EL AMOR NO ES UNA MIERDA, MIERDAS SON LOS QUE NO SABEN LO QUE SIGNIFICA

martes, 16 de agosto de 2011

No soy una niña mimada, es que cuando tengo caprichos, me empeño en conseguir lo que quiero y siempre lo llego a lograr, que lo sepas. 
Si supuestamente dicen: yo solo recordaré los momentos felices.


¿porque nos derrumbamos al recordar uno malo?
TONTA, soy tonta por creer que podía conseguirlo, por creer que podía llegar a alcanzar mis deseos. Per solo estaba en el culem de mi motivación.

lunes, 15 de agosto de 2011


¿Y si no puedes olvidar a esa persona? Y si ese sentimiento que un día te gano y te hizo sentir débil y fuerte al mismo tiempo te royera por dentro intentando emerger de nuevo.  Tal vez el destino no quiere que olvides, o quizás sea yo una cabezota, porque aun pasando el tiempo no veo que mi destino mejore, esa persona está fuera de mi alcance. Aunque me hayan enseñado a no rendirme, es hora de tomar un relevo, es hora de dar las cosas por terminadas, es hora de olvidar y mirar adelante, porque en la vida hay muchas derrotas, pero también hay muchas victorias.  
Amar ya no es lo que era, ahora parece más una cuestión de conveniencia, orgullo y superficialidad. 
Quizás la vida no está hecha para mí, quizás mi pieza no encaja en esta puzle. Quizás solo necesite tiempo para cambiar, pero el caso es que me niego a cambiar, soy como soy y me gusta ser así. No es mi culpa que ponga de los nervios a la gente, yo soy feliz así y eso nadie me lo va a poder quitar.

Renaciste en un aullido a media noche. Chapter 5 (parte 19).


Los segundos pasan a mí alrededor, siento que mi mente los va contado, que los lleva contando desde que nací, pero ahora parece como si dentro de mí no pasara absolutamente, todo se ha quedado vacío. Siento que mi vida retrocede en el tiempo y encuentra los momentos de felicidad, siento que revivo mi vida anterior. Pero no sé por qué me da la sensación de que antes, aun contaba esos segundos como si fueran algo derrochable como si no se acabaran. Quizás es una señal, o quizás es el miedo de que mi vida vuelva a la penumbra, pero algo e dice que debo disfrutar de esto tanto como pueda.

-          Uuuf, dios mío, pero que calor hace ¿no? – comento para intentas disolver es silencio.
-           Mmm pues sí, dios mío, casi me quedo dormido y más cuando me empezaste  revolver el pelo. – dice mirándome travieso y son puedo evitar reírme.
-           Bueno, ¿qué? Te bañas o no – le pregunto mientras me levanto y una vez de pie me quito la camiseta y le tiendo la mano, él vacila mirándome de arriba abajo, pero ahora no me siento incomoda ante su mirada, entonces me hago la que está cansada de esperar y me toma la mano. Le ayudo a levantarse y nos vamos a bañarnos.                                     

viernes, 12 de agosto de 2011

Renaciste en un aullido a media noche. Chapter 5 (parte 18).

Paso el tiempo, otra vez igual de silencioso que antes y yo no paraba de decirme a mí misma que era la persona más afortunada del mundo, ahora no tenía ganas de complicarme pensando que no sea cierto, quiero creer que lo es. Me siento demasiado feliz como para permitirme estropear este momento y me prometo no pensar nada en todo el día, dejar que toda vaya como debe ir, dejar que el destino decida mi suerte, déjame llevas por John. Ahora mismo mi instinto me dice que le bese, pero me temo que soy demasiado tímida para eso, y de todos modos no lo veo momento. Él tiene los ojos cerrados y veo estúpido intentar evitar mirarlo, seguir mirando la monotonía del mar es una pérdida de tiempo, quien sabe cuándo volverá a ocurrirme esto, así que decido aprovechar el tiempo.

Vacilo unos segundos antes de rozarle el pelo de la frente, pero con forme le voy peinando John no se mueve en absoluto, solo para esbozar una tímida sonrisa. Me siento como que me acabo de quitar un peso de encima. El corazón ha recobrado su velocidad habitual y me siento en paz con todo. Sin darme cuenta empiezo a soñar con el día de  hoy, con qué haremos y qué visitaremos. En mi sueño vamos de la mano por las calles de Sicilia y él me dirige hacia las calles más importantes y bonitas, no me imagino las calles, pero siento que son preciosas, a nuestro alrededor hay colores de todo tipo, pero lo que más me impacienta es que allá un nosotros. Lo que más deseo es ver en su mirada alguna señal para saber hacer lo correcto y no hacer estupideces, que él me guie, que él esté a mi lado. Saber que si cierro los ojos y los vuelvo a abrir, seguirá ahí.

Mientras John ha abierto los ojos hace un rato, pero no se mueve para nada, me mira sin decir nada, yo le sigo acariciando el pelo para evitar tener que hablar, para alargar este momento. Siento que el brazo me pesa más que nunca y lo bajo con una sonrisa mientras miro a John. Mira la hora como puede y se incorpora quedando de espalda. Entonces se gira sobre mi mismo para dedicarme una sonrisa.

-          Son las 11 nada más, podemos quedarnos hasta la una y luego nos vestimos y te enseño esta parte de la ciudad y te llevo a un lugar muy especial para mí a comer...- dice ruborizándose en las últimas palabras- si te parece bien, pero...
-          John, me parece un plan fantástico.- digo cortándole, es la primera vez que lo veo tan inseguro. Me sonríe. Yo caigo embelesada en ella y dejo escapar una carcajada insonora.

Creo que sé lo que estoy esperando que haga, quiero que me bese. Antes no tenía esa necesidad, de rozar sus labios y caer hechizada también en ellos, cono en todo lo demás que le caracteriza. Todavía noto como si mis dedos siguieran revolviendo su pelo y me doy cuenta de que esta vez no me he sentido tan estúpida como anoche. Ahora me siento feliz, como si el nudo de mi garganta hubiera hallado la forma de desenrollarse solo y hubiera dejado tras su paso un gran alivio. Ahora el mar se ve más cercano y más calmado que antes, John tenía razón, si esperaba más las olas se acabarían yendo. Además la playa se está llenando de personas con sombrillas por momentos, ahora no podría haber surfeado como hace unas... creo que dos horas. 

jueves, 11 de agosto de 2011

miércoles, 10 de agosto de 2011


Toma el control de tu vida y dirígete a tu destino. 

martes, 9 de agosto de 2011

Renaciste en un aullido a media noche. Chapter 5 (parte 17).


Quizás solo tuviera miedo de mí misma, de no hacer las cosas bien, o de no pensar antes de decir nada.

Mientras tanto, John se estaba quitando la camiseta del surf a la vez que se intentaba sentar a mi lado, pero al no tener las manos para apoyarse se calló sobre mí. Nos reímos y ayude a John a quitarse la camiseta. Luego dejo la camiseta mojada sobre la tabla para que le diera el sol y se giró para mirarme. Sonreí extrañada por su reacción, entonces él me sonrió de una aún más extraña. Como si hubiera descubierto un nuevo mundo. No sabía si tenía que decir algo, lo único que sabía es que estábamos demasiado cerca. Me estaba poniendo nerviosa, no paraba de mirarme y me estaba incomodando, no sabía a donde mirar, no sabía que se suponía que es lo que tenía que hacer. Por fin, apartó la mirada. Note como se me llenaban los pulmones de aire y salía la tensión de ellos.

No sé cuánto tiempo pase sin hacer absolutamente nada, ya casi se me estaba olvidando donde miraba, en lo único que pensaba era en el silencio tan pesado de John, hasta que se empezó a acomodar en la arena para tumbarse al sol. Puso la cabeza en mis piernas estiradas y note el frescor de su pelo aun mojado, sonreí ante ese tacto que la noche anterior había acariciado para ver cómo me sentí haciéndolo.
El silencio se hizo cada vez más pesado, pero yo no pensaba abrir la boca. Seguí mirando el mar, estudiando cada uno de sus movimientos y disfrutando con el tacto de la arena que traía la brisa y rozaba suavemente mis muñecas. Cerré los ojos y llene los pulmones de aire hasta que no pude más, intentando retener el olor a mar en ellos.

-          Shopie...- me sobresalté al escuchar mi nombre después de tanto silencio, ya casi no notaba el ruido de la civilización y me había olvidado de lo molesto que me había resultado tener este silencio con John.

No sabía cómo reaccionar, mi voz se había perdido en alguna parte. La busco para no parecer estúpida, pero me es imposible. Me limito a mirar a John, que tiene los ojos cerrados. Y otra vez silencio. No se siquiera si se ha quedado dormido. Como si me hubiera leído el pensamiento abre un solo ojo y busca algún gesto en mi mirada, así que sonrió y él sonríe al verme reaccionar, parece aliviado por verme moverme de alguna manera. Tras unos segundos vuele a cerrar los ojos y siento que me he quitado un peso e encima, su mirada es muy difícil de sostener sin quedarte como una tonta mirando cada detalle de su color, tantos tonalidades de verde comprimidas en un solo ojo es algo fascinante de ver.

-          Te quiero Shopie- abro los ojos todo lo que puedo totalmente sorprendida, me ha cogido desprevenida, esto no tenía que ocurrir así, digo yo. Creo que ahora es un buen momento para decir algo, así que arranco a mi voz de su escondite y abro la boca para hablar, pero se me adelanta.- oye, que te parece si esta tarde te enseño la ciudad y esta noche podríamos ir a una fiesta que un amigo mío ha organizado, te caerán bien.
-          Vale, si, me encanta el plan.- acierto a decir, con la mente todavía sumida en aquella frase.                  

domingo, 7 de agosto de 2011

Renaciste en un aullido a media noche. Chapter 5 (parte 16).

Salgo al salón, por donde se va a la playa, y ahí está John, sentado en el umbral de la puerta. Se gira para verme, y me doy cuenta de que sigo en pijama, que idiota.

-          Ehehe, un segundito.
-          Date prisa anda.

Subo a toda prisa y me cambio con lo primero que pillo. Me pongo un bikini amarillo y una camiseta larga que no sé de dónde ha salido, pero en fin... creo que ya estoy, no me doy tiempo para peinarme así que mientras corro hacia la puerta me arreglo el pelo con las manos.

Parezco imbécil, discrepando de si le gusto a John, cuando es su decisión, no lo que yo piense. Cuando entro por la puerta  casi sin aliento me encuentro con la mirada impaciente de John, casi se podría decir que me fuera a matar.

-          Venga vamos no te quedes ahí parada, llevo esperando ya un rato y las olas no 
van a estar ahí soto el día.

Le sonrío y me apresuro a su lado, él extiende su mano y me toma la mía con fuerza. Salimos por la puerta a toda velocidad, solo nos paramos para que John recoja la tabla de la arena. Mientras corremos miro a John. Tiene la mirada perdida en alguna de las curvaturas del mar, con una mirada llena de ilusión, como la de un niño cuando ve los regalos de navidad.

Hemos llegado a la orilla, pero no parece tener intención de parar así que me libero de su mano. Por un momento me mira de reojo, pero sigue adelante. Yo me siento en la arena, porque presiento que esto va a ser largo.

John no se detiene para nada, ni para colocar la tabla, se lanza a las olas y las surca con facilidad, es estimulante ver a alguien feliz haciendo lo que le gusta. Parece que hubiera nacido con ello. Otros surfistas llegan  la playa y se ponen a surfear cerca de John, algunos se hacen señas, otros hacen piruetas en las olas y John disfruta de ellas.

Pasa el tiempo y me doy cuenta de que, aunque sé que hay muchos surfistas, me he llevado todo el tiempo mirando a John. Parecería normal si solo fuera su amiga, pero siento que hay algo más. Paso un rato hasta que saliera del agua, pero cuando lo hizo no sabía que hacer o que decir. Quizás estuviera nerviosa por intentar ocultar mis sentimientos, con miedo que él lo pueda descubrir, con miedo de la verdad. Tengo la cara roja como un tomate.    

FUNFUNFUNFUNFUNFUNFUNFUNFUNFUN

Amigas: las confidentes de tus mayores tonterías.

I WANT CHOCOLAT

PURE SUMMER

sábado, 6 de agosto de 2011

Renaciste en un aullido a media noche. Chapter 5 (parte 15).


-          Podrías enseñarme,- dije intentando sonar de lo más animada.- al menos a subirme a la tabla.
-          No sé yo...- dijo mi padre, siempre velando por mi seguridad.
-          Bueno podría enseñarte a subir... pongo la tabla en la arena y te subes encima...- me respondió con tono burlón, le lancé una mirada amenazadora.
-          JAJAJA, si, si eso sí que puedes hacerlo –decía mi padre riéndose mientras miraba a John, que le respondió con una sonrisa y a mí me miro con la misma cara.
-          Bueno, por ahora desayuna y nos vamos a la playa, mientras yo me voy preparando.

Suspire. Me tome el desayuno lo más deprisa que pude. No me di cuenta de que mi padre tenía los ojos pegados a mí con un brillo ilusionado en la mirada. Le mire de reojo un poco desorientada por el significado de su mirada, pero por un momento supe exactamente lo que significaba. No me puedo creer que hasta él lo piense. La ilusión en mi mente crece, que estúpida, quizás no sea verdad y luego me llevaré la desilusión, pero puede que no sea así, así que me dejo.

-          ¿Qué?, ¿por qué me iras así?
-          No, nada nada.- me respondió cerrando levemente los ojos.- Es que te pareces mucho a tu madre.

Siempre dice lo mismo cuando no me quiere decir la verdad y creo que él sabe que yo sé que no es verdad, pero sigue haciéndolo, porque sabe que a eso no puedo responderle. Bajo la mirada y me termino el desayuno. Me apresuro a recoger mi plato y el de John, que con la prisa que llevaba lo ha dejado en la mesa. Al salir por la puerta me despido de mi padre con apenas un susurro, todavía sumida en la mirada que encontré en sus ojos hace unos segundos. Supongo que no podre apartar mi mente de ese pensamiento mientras esté con John.     


REAL O NO TODOS TENEMOS PROBLEMAS. 


SONRÍE

Algún día, todos nuestros sueños se harán realidad. 
FRIO


IN SUMMER, LOSING THE CONTROL 

viernes, 5 de agosto de 2011

Renaciste en un aullido a media noche. Chapter 5 (parte 14).

Alguien me llama mientras duermo y trato de aislar el sonido por si es un sueño que quiere interrumpir mi descanso. Lo alejo de mi mente, pero se repite y capto el olor a bacon. No es ningún sueño, ni una pesadilla, es mi padre con el desayuno. Me levanto de la cama perezosa y recuerdo mi excursión de anoche, no sé si contárselo a mi padre o disimular que todo va bien. Recuerdo que John también está implicado en esto y decido que le seguiré la corriente, si él saca el tema yo lo sigo. Bajo las escaleras, un poco aturdida, he dormido poco y me cuesta enfocar los objetos con la mirada. Cuando llego abajo veo a mi padre asomado a la puerta, al verme sonríe y yo le respondo con el mismo gesto, solo que un poco más forzado.
John baja las escaleras detrás de mí, pisando bastante fuerte, como si tuviera prisa.

-          Vamos, Shopie, vamos.- aulló a dos pasos de mí. Yo me pegué a la pared para dejarle pasar, pero aun así me dio con el brazo
-          Ahh- gruñí, un poco molesta. ¿qué está haciendo?
-          Perdona, pero es que no me lo puedo creer... cuando me he despertado...- hablaba con un trozo de pan con mantequilla en la boca y con el vaso de leche en la mano, estaba impaciente por  hacer algo, seguro.- he visto algo... realmente... impresionante. Las olas- dijo gesticulando, alzando las manos y con los ojos completamente desorbitados.- ¡Son enormes! Perfectas para surfear.

Había olvidado por competo mi primer encuentro en esta casa con él. Seguramente ese día también volvía de surfear, pero no pensé nunca en preguntarle por ello, pero ahora me parece un buen momento, llevo sin emitir ningún sonido desde que llegue a la cocina y temo que mi padre me pregunte si me pasa algo y yo no sepa que contestarle.
    

Quizás sea tonta, pero eso no e da derecho a hacerme daño. 
¿Vivir la vida al limite?


Este hombre, sabe como hacerlo. Sabe como ser feliz.

Dreams.

Yo sueño con personas de cristal, personas que no ocultan las verdades. Yo sueño con luces de colores que lee den otro color a la vida. Yo sueño con una isla alejada de la civilización en la que solo existan preocupaciones y que no puedan salir de allí para atormentar la vida de los demás. Yo sueño con caminos de césped recién cortado que aplaque las caídas de los descuidados haciéndoles el menor daño. Yo sueño con que algún día te fijaras en mi y veras que solo necesitaba eso, que no me importa que no me quieres como yo a ti, solo quiero que sepas que existo. Yo sueño con que cada día al despertarme las ventanas estén abiertas permitiendo el paso de los sonidos de la naturaleza. Yo sueño con vivir en mi propio sueño, en donde todo es como yo deseo. Yo sueño con que algún día caeré dormida para siempre y seré por fin feliz. 

Empezaré a ser feliz cuando empieces a apreciar lo que hago por ti. 
Amor.



Quizás con él suframos, nos sintamos utilizados. Quizás derramemos más de una lágrima por su culpa. Es horrible ver como una pareja se pierde en la rutina. Ver como después de tantos momento felices, llega la hora de dejarlo marchar. Piensas que no puedes soportar un momento más con sus tonterías, que no vas a poder soportas otra discusión más con él. Quizás podamos decir que es porque nos ha hecho algo, pero siempre ahí otra razón. Cada vez que le miras a los ojos ver cada uno de los momento felices que has vivido con él, y te vienes abajo, tus defensas te abandonan y te pones a la defensiva y lloras, no sabes que hacer y lo unico que puedes hacer es correr y gritar, y llorar. Todo por una mierda de relación, que en su momento fue preffecta, pero ahora ha cambiado. 
¿Crecer?¿Para qué?

NO TIENE NINGÚN SENTIDO 
Las elecciones son una abominación de la creación del mundo. Nos obligan a escoger entre dos cosas y no nos dejan volver atrás a enmendar nuestros errores. Pero, como todo tiene una elección, tu eliges cada detalle de tu vida, hasta puedes decidir si quieres tomar las decisiones. Por eso y por mucho mas no hay que perder la paciencia o pasar de las oportunidades, tu decides que hacer con tu vida y como vivirla. Por eso:
FUCK YOU USELESS DESICION
Solo te diré una cosa más.
No volveré a caer en vuestra trampa,
no volveré a sufrir por vuestra culpa. 

martes, 2 de agosto de 2011

Renaciste en un aullido a media noche. Chapter 5 (parte 13).

Me aferre al pensamiento de que podía no estar en lo cierto, pero era demasiado duro para mi mente, porque aunque yo no quisiera admitirlo ni creérmelo, me estaba enamorando poco a poco de John, de cada defecto y cada virtud de su personalidad. Y ahora no podía hacer nada para frenar ese pensamiento porque,.. Porque John había insinuado lo mismo en esa conversación. Estuve un rato en ello, y cuando me quise dar cuenta, John ya se había dormido, sonreí para mis adentros, que tranquilo parece estar, su respiración es tan leve que tengo la sensación de que no respira, pero eso sería absurdo. Seguramente tendré una sonrisa tonta en este momento, pero no me importa, no hay nadie que pueda verme. Me arrastro por la cama hasta acabar al lado de su hombro. Ladeo la cabeza al ver que lleva un collar, se lo ha tenido que poner ahora, porque antes no lo llevaba y dudo no haberlo visto antes, se lo saco de debajo de la camiseta veo que se trata de una medalla, parece una medalla honoraria del ejército, suspiro y me acerco para ver si puedo ver el nombre que lleva. Veo la fecha, es de hace una año y medio, solo puedo ver la fecha el nombre no consigo leerlo. Me saco el móvil del bolsillo y doy un toque a la pantalla para poder iluminar la medalla. Austin Manly. Manly... es, es el hermano de John. No sabía que John tuviera un hermano. Solté el colgante y se lo puse en el pecho, dejando mi mano libre al tacto de su piel, suave, fresca.

Se movió para girarse hacia mí y pensé que lo había despertado, pero no, solo se había girado. La luz de la noche iluminaba su rostro con un color azul oscuro, al igual que el pelo. Ver dormir a una persona no es como yo había pensado, como cuentan en los libros, que parece apasionado, no para mí es más bien, aburrido, no hay nada que hacer más que observar. Intento distraerme tocándole el pelo, paso los dedos entre su pelo, tiene un tacto delicado, parece que se fuera a desvanecerse entre mis dedos, suave. Todo él olía a verano. Tantos detalles abruman mi conciencia y aunque no puedo evitar admitir que cada uno de ellos me vuelve loca, me resulta un poco aburrida ahora que no estoy hipnotizada por el verde de su mirada. Con los ojos cerrados no parece el chico que se reía en la playa o el chico que me salvo de un idiota corriendo por la calle. 

Miro la hora, casi son las 2 de la mañana, noto el cansancio de mis piernas, debería irme a dormir. Quizás mañana tenga otra oportunidad con John. Me levanto de la cama, recojo el plato y la lata y salgo por la puerta, soy idiota, vaya el tiempo perdido observándolo. Una vez en mi habitación me tiro en la cama sin deshacerla e intento conciliar el sueño.

Esta vez me duermo rápido. Un recuerdo de mi madre amenaza con atormentarme, pero esta noche prefiero no soñar en nada, no recordar nada.


¿ Todavía crees que los ángeles no existen?
Ser feliz no sirve de nada si no sabes aprovechar el tiempo.
Soñar no sirve de nada si no intentas hacerlo realidad.
Crecer no sirve de nada si no superas los baches del pasado.
Llorar no tiene sentido si no lo te reíste antes.
Vivir no sirve de nada si te sientas a esperar que las aventuras vengan a ti.


lunes, 1 de agosto de 2011

Renaciste en un aullido a media noche. Chapter 5 (parte 12).

-          Ya, pero esa no es la clase de relación de la que yo hablo, yo hablo de sentir algo por alguien, pero no algo típico.
-          Te comprendo, y ahora que lo pienso, yo nunca he sentido nunca eso por alguien.
-          ¿no? ¿y con Mia qué?
-          No con Mia era diferente, con Mia, ella me atraía, me gustaba de alguna manera, pero no es el sentimiento del que tú hablas.
-          Ah. – acerté a decir, un poco confundida, dos años estuvo con Mia, ¡dos años! Y se da cuenta ahora.   
-          Quizás sea hora de pensar lo que hacer en la vida.

No respondí, no porque no supiera que decir, si no porque no era necesario. Sabía lo que quería decir, esa decisión ya la había tomado yo hace un tiempo y nadie me había aconsejado que hacer, así que supuse que a John no le tenía que decir nada.
Cuando me pude dar cuenta me estaba mirando como balanceaba los pies y me di cuenta de que John me estaba mirando y que llevaba mucho tiempo haciéndolo, le miré. Su mirada atenta me intimidaba, me miraba con ojos curiosos, soñadores, fijándose en cada detalle de mi ser, no lo comprendía, ni que yo tuviera unos rasgos interesantes a la vista. Me estaba incomodando y John lo sabía, pero no hacía nada, seguía mirándome, baje la mirada y al subirla de nuevo vi una sonrisa en su rostro, todas las preocupaciones que pudiera haber tenido, habían desaparecido.
        
Ahora era él el que bajaba la mirada y se empezó a reír. ¿Pero qué está ocurriendo aquí? ¿Qué me he perdido? Deje escapar una carcajada, aunque no sabía bien por qué.

-          Me tengo que estar equivocando, es imposible.- dijo John con una risa contenida. Apoya los codos en las rodillas y deja caer la cabeza sobre las manos.  
-          Equivocarte, ¿en qué?- dije totalmente confundida.
-          En nada, en nada.- dijo John y me miro por el hueco de su brazo.
-          John,- dije alzando una ceja.- dímelo, no puedes dejarme con esta intriga.
-          Sí que puedo, no lo ves.- dijo con una sonrisa traviesa en la cara, se incorporó, y como si nada, se tumbó en la cama dándome una patada sueva en el costado.

Note como se me erizaba el vello de los brazos. Sabía a qué se refería John con esa última conversación, sabía el motivo por el que me miraba de ese modo y sabía porque me había dicho que era un error, en definitiva lo sabia todo.