El día a día cada vez se hace más difícil en mi mente. Los recuerdos se amontonan y los problemas no dejan de crecer y mi rostro adopta una apariencia frustrada. A cada cosa que me pasa me siento más confundida y menos yo. Ahora voy a la desesperada, buscando soluciones al azar, no respeto ni mis propios principios. Mi forma de ser casi ha desaparecido, mi personalidad se ha escondido en el lugar más asolado y amargo de mi mente. Mi autoestima también está acabada. Solo necesito una solución, no la más fácil, sino la correcta. No necesito ayuda de los demás porque sé que acabaré pasando de lo que me digan, solo necesito encontrar la respuesta en mí, solo necesito encontrarme y encontraré la solución a todos mis problemas.