martes, 9 de agosto de 2011

Renaciste en un aullido a media noche. Chapter 5 (parte 17).


Quizás solo tuviera miedo de mí misma, de no hacer las cosas bien, o de no pensar antes de decir nada.

Mientras tanto, John se estaba quitando la camiseta del surf a la vez que se intentaba sentar a mi lado, pero al no tener las manos para apoyarse se calló sobre mí. Nos reímos y ayude a John a quitarse la camiseta. Luego dejo la camiseta mojada sobre la tabla para que le diera el sol y se giró para mirarme. Sonreí extrañada por su reacción, entonces él me sonrió de una aún más extraña. Como si hubiera descubierto un nuevo mundo. No sabía si tenía que decir algo, lo único que sabía es que estábamos demasiado cerca. Me estaba poniendo nerviosa, no paraba de mirarme y me estaba incomodando, no sabía a donde mirar, no sabía que se suponía que es lo que tenía que hacer. Por fin, apartó la mirada. Note como se me llenaban los pulmones de aire y salía la tensión de ellos.

No sé cuánto tiempo pase sin hacer absolutamente nada, ya casi se me estaba olvidando donde miraba, en lo único que pensaba era en el silencio tan pesado de John, hasta que se empezó a acomodar en la arena para tumbarse al sol. Puso la cabeza en mis piernas estiradas y note el frescor de su pelo aun mojado, sonreí ante ese tacto que la noche anterior había acariciado para ver cómo me sentí haciéndolo.
El silencio se hizo cada vez más pesado, pero yo no pensaba abrir la boca. Seguí mirando el mar, estudiando cada uno de sus movimientos y disfrutando con el tacto de la arena que traía la brisa y rozaba suavemente mis muñecas. Cerré los ojos y llene los pulmones de aire hasta que no pude más, intentando retener el olor a mar en ellos.

-          Shopie...- me sobresalté al escuchar mi nombre después de tanto silencio, ya casi no notaba el ruido de la civilización y me había olvidado de lo molesto que me había resultado tener este silencio con John.

No sabía cómo reaccionar, mi voz se había perdido en alguna parte. La busco para no parecer estúpida, pero me es imposible. Me limito a mirar a John, que tiene los ojos cerrados. Y otra vez silencio. No se siquiera si se ha quedado dormido. Como si me hubiera leído el pensamiento abre un solo ojo y busca algún gesto en mi mirada, así que sonrió y él sonríe al verme reaccionar, parece aliviado por verme moverme de alguna manera. Tras unos segundos vuele a cerrar los ojos y siento que me he quitado un peso e encima, su mirada es muy difícil de sostener sin quedarte como una tonta mirando cada detalle de su color, tantos tonalidades de verde comprimidas en un solo ojo es algo fascinante de ver.

-          Te quiero Shopie- abro los ojos todo lo que puedo totalmente sorprendida, me ha cogido desprevenida, esto no tenía que ocurrir así, digo yo. Creo que ahora es un buen momento para decir algo, así que arranco a mi voz de su escondite y abro la boca para hablar, pero se me adelanta.- oye, que te parece si esta tarde te enseño la ciudad y esta noche podríamos ir a una fiesta que un amigo mío ha organizado, te caerán bien.
-          Vale, si, me encanta el plan.- acierto a decir, con la mente todavía sumida en aquella frase.                  

No hay comentarios: