domingo, 19 de junio de 2011

Renaciste en un aullido a media noche. Chapter 5.

                                            CINCO
Me aferro al pensamiento de que solo somos casuales conocidos, y de que no quiero estropear aquel momento con mis tonterías, que todo pasara si tiene que pasar y que las ilusiones solo sirven para crear desilusiones y que de eso tengo ya demasiadas como para tener más. La playa se acerca a mí a cada paso que doy o yo me acerco a ella poco a poco, pero me da igual con tal de que sea con John, solo quiero ser feliz ahora y el futuro ya se verá más adelante. La arena masajea las plantas de mis pies, a John se le hunden los pies en la arena y se toca el pelo despeinado y totalmente marrón, ni claro ni oscuro, marrón neutro. Un marrón perfecto, con pequeñas hondas en el pelo. Se lo está dejando crecer y no puedo evitar mirarle los ojos bajo las puntas. Se da cuenta y me devuelve la mirada, divertido, feliz, intentando ir mas allá de donde le llevan mis ojos, quizás descubriendo algo nuevo en ellos, algo le debe llamar la atención si los mira así, interesado de aprender de ella, queriendo saber lo que pienso, al igual que yo. La tarde trae una brisa que me susurra secretos de esa mirada hechizante, me trae olores suaves a algún restaurante cercano y olores dominantes, como el del mar, el leve sonido de las virutas de arena bajo nuestros pies, la sonrisa dibujada inconscientemente en nuestras caras, aparecidas sin pedir permiso, rebeldes sonrisas y el color del atardecer que nos envuelve acogedor como la colcha de una cama en invierno cuando el frio hiela la sangre. Aparto la mirada de la de John para mirar al sol, está pegado al horizonte, dejando escapar los últimos rayos de luz, pienso en inmortalizar este momento, vuelvo a dirigir la vista a John.
Él está un poco más alejado de mí que cuando salimos. Está de pie, con la mochila abierta y con una cámara de fotos en la mano, mirándome incrédulo. Sonrío. Y yo que pensaba que esto solo ocurría en las películas. La realidad me sorprende. John me sorprende. Nunca pensé en él de este modo. Y no me puedo creer que lo esté haciendo ahora. Valla amigo que me he echado. Es totalmente perfecto. Algo que antes pensaba que solo lo tenía una persona... fuera, no pienso pensar en ella ahora, ni cuando esté con él.

1 comentario:

Marta. dijo...

OMG! eres una artista en potencia marta jajaja actualiza ya!