Para algunas personas su objeto más preciado es un peluche confidente de sus tristezas y alegrías, para otras un simple recuerdo, un pasado perfecto, de un verano impregnado de miradas con segundas intenciones.
Pero por otro lado, están las personas, que como yo, aman despertarse cada mañana y en lo único que se centran es en encontrar una sonrisa, de cualquier persona, solo una sonrisa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario